sábado, 30 de junio de 2012

La ineludible lucha por la igualdad de géneros

 

Tanto hombres como mujeres tienen los mismos derechos, no somos géneros iguales, es verdad, y esas

distinciones deben respetarse, pero podemos desarrollarnos de la misma manera. Formamos parte de una cultura patriarcal, que ha sido establecida de esa manera desde la antigüedad y de esa manera se nos educa. El papel de la mujer dentro de la sociedad es de suma importancia. El Informe sobre Desarrollo Humano de 1995, dedicado a la condición de la mujer señalaba que “sólo es posible hablar de verdadero desarrollo cuando todos los seres humanos, mujeres y hombres, tienen la posibilidad de disfrutar de los mismos derechos y opciones” (Ferrigno, n.d.)

            Han existido a lo largo de la historia, mujeres que hicieron aportes considerables para la humanidad, Marie Curie, que es una de las más reconocidas, estudio la radioactividad aportando conocimientos importantes en la física. Sor Juana Inés de la Cruz, la feminista mexicana por excelencia, Rosalind Franklin, biofísica crucial el  conocimiento del ADN. Lise meitner, física descubridora del protactinio. Ada Lovelace, pionera en programación informática. Sophie Germain, matemática francesa destacada en su aporte en la teoría de números, y así muchas más que han contribuido significativamente dentro de la sociedad y que en ocasiones no reciben el crédito que merecen.

            La igualdad de géneros es una parte importante para el desarrollo social y humano, no existe argumento alguno para continuar discriminando a la mujer además de que esto contradice a los principios humanos y de justicia social, “La discriminación de género atenta contra los principios y derechos fundamentales del trabajo, los derechos humanos y la justicia social. Debilita el crecimiento económico y el óptimo funcionamiento de las empresas y los mercados de trabajo”.

            Se han logrado avances importantes para las mujeres, es verdad, pero parece haber alguna insistencia por parte de ciertos  sectores en someter a la mujer, y algunas de estas, por haber sido educadas de esa manera, no tienen otra opción que someterse, “En el 2002, un estudio de la OMS reveló que uno de cada tres mujeres prevé que será golpeada, forzada sexualmente o sufrirá otros abusos en su vida.” (Heyzer, 2003)

            El movimiento feminista se pude definir como “la oposición moral a la doctrina masculina” (Granados, n.d.), este movimiento lucha por demostrar como la cultura y la sociedad están inclinadas hacia el genero masculino, “Gran parte del debate feminista ha consistido en demostrar cómo el discurso político, filosófico, moral, educativo, cultural, sociológico y hasta religioso ha sido formulado desde la primera persona del masculino. En otras palabras, los modos de pensar en todos los ámbitos de las sociedades están descritos por y para las personas del sexo masculino.”(Granados, n.d) Dejando de lado a las mujeres, como un objeto simple, carente de importancia y cuya labor consiste solamente en servir al hombre. La primera y más conocida feminista es Simone de Beauvoir, ella sostenía que “si las mujeres eran consideradas inferiores a los hombres no era por cuestiones de nacimiento sino que se volvían inferiores tras un adoctrinamiento cultural disfrazado de determinismo biológico.” (Granados, n.d.). Su punto era que las mujeres, eran sometidas mediante argumentos falsos que las relegaban a tareas limitadas, como la crianza y las labores de casa, no porque realmente estuvieran biológicamente predispuestas para estas labores, si no porque así lo estipulaba la cultura meramente patriarcal de la que eran parte. Aunque en un principio el feminismo se mantenía en la postura de que la igualdad entre hombres y mujeres, con el tiempo esta fue cambiando hacia la premisa de que la mujer es un genero diferente al hombre, con necesidades distintas, pero iguales derechos.

            La mujer es una parte esencial de la cultura actual, y lo ha sido a lo largo de la historia, esta es la conciencia que se debe tomar en la sociedad, hombres y mujeres tenemos facultades diferentes, pero derechos iguales, es necesario quitar el limite que aun pesa en algunos puntos sobre la mujer. Hasta ahora la cultura patriarcal en que habitamos ha establecido a la mujer como un ser predeterminado a labores simples, o carente de algún reto intelectual, tanto hombres como mujeres estamos aptos para desarrollar trabajos similares, es absurda esa distinción que la cultura intenta manifestar. Aunque tampoco debe crearse una cultura matriarcal que busque el predominio de las mujeres, algunos grupos feministas más radicales buscan esta situación, el punto es lograr una sociedad con las mismas oportunidades para todos y así partir hacia un progreso como seres humanos y comunidad. La igualdad entre géneros es esencial para el desarrollo humano y cultural, como lo sostiene la “Desarrollo del milenio” de la ONU. Es necesario tomar conciencia, tanto mujeres como hombres, que todos los seres humanos, con sus respectivas diferencias, tienen derechos por igual y capacidades a desarrollar, y esto sólo se puede lograr mediante la igualdad en oportunidades y apoyo en las necesidades de todas las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario